domingo, 9 de enero de 2011

Narración

La Familia Fadenheim
Historia ambientada en Dungeons & Dragons V 3.5®

La antigua familia Fadenheim es una estirpe de valientes guerreros y temibles bárbaros que habita desde hace siglos en la región nórdica de Bergen. La principal rama de esta familia (o la que está mejor posicionada en la actualidad) es la que desciende de Ubron, padre de Ugarth, y padre este último de Schlägtz, Lars y Alysan; y es en la cual se centra este texto.
El clima en esa zona es frío durante todo el año, aunque pueden distinguirse estaciones diferentes. Entre una y otra la duración del día y la noche varía enormemente. El entorno es semi-acuático, siendo el terreno una península repleta de acantilados y fiordos rocosos, apenas unida al continente por un paso montañoso de medio kilómetro de ancho, conocido como “La Puerta Infranqueable” por su fisonomía, la cual favoreció en más de una batalla a los defensores ante una invasión. En la península toda la vida gira en torno a la actividad marina (comercio, pesca, exploración, piratería, etc.).
Las principales ciudades en las que la familia tuvo o tiene sus residencias son Bergen, la capital de la región y la ciudad más grande también, con alrededor de 16.000 habitantes en la actualidad; Berk, un pueblo de 800 habitantes; y unas cuantas residencias, fortificaciones y caseríos aislados, cerca de dichos centros urbanos.
La posición económica familiar actual es de muy buen pasar; debido a las relaciones de peso entre ésta, las familias más importantes y la familia real; poseyendo una residencia definitiva en la capital y algunas propiedades que comparte con parientes, y los ingresos, que superan sus necesidades, alcanzan para algún que otro lujo de vez en cuando. La reputación de la familia es, hoy en día, buena; si bien en la antigüedad varios de sus miembros tuvieron tendencias que no encajaban con los cánones de la sociedad, y arrastraron tras de si una mala fama; desde Ubron y su generación hasta hoy, la familia es muy bien vista por la gente por sus actos, sus logros, el mérito de sus miembros y su lealtad. En cuanto a los recursos defensivos, los Fadenheim están más que preparados, con una armería poderosa y surtida, que incluye armas devastadoras en combate cuerpo a cuerpo y a distancia, escudos pesados de acero, armaduras intermedias y pesadas y algunos pocos objetos mágicos y alquímicos menores; y con un sofisticado entrenamiento en técnicas marciales impartido a todos los miembros hombres, en la academia.
La ética familiar privada es honorable, e inclinada a la bondad; cumpliendo siempre con las leyes y normas aceptadas, no rompiendo jamás una promesa y poseyendo un elevado código de honor, casi caballeresco. Normalmente los miembros del clan siempre se muestran dispuestos a ayudar a su comunidad.
Públicamente, la familia tuvo una época sombría hace décadas, donde se veía al Clan Fadenheim como una parva de campesinos sin escrúpulos, barbáricos y malignos. Incluso se habla sobre antepasados que practicaban “El Arte”, cuyo conocimiento está prohibido en la región (salvo para unos pocos servidores del rey, con mala fama) por considerarse diabólico y sumamente peligroso. Hasta que, durante su juventud, Ubron Fadenheim, quien fuera hijo de bárbaros, pero que sirvió en las filas del ejército real, decidiera que esa reputación tenía que cambiar. Él se instruyó en la academia, pagando sus maestros con el dinero del botín que se repartían los soldados tras un asalto o asedio exitoso durante la guerra contra los piratas que invadían los fiordos; y cuando se casó y tuvo hijos, los envió a seguir la misma profesión de guerrero, que gozaba (y aun goza) de mucha fama en la región. Eso, sumado a unos cuantos cambios políticos y una buena administración (en manos de las mujeres de la casa) contribuyó al enriquecimiento material y del nombre de la familia, hasta que al día de hoy, habiendo seguido Ugarth el mismo camino que su padre, la reputación de la familia es intachable.
En cuanto a la religión, los Fadenheim, al igual que toda familia respetable, y en especial las de hombres de guerra, profesan una sólida fe en los dioses nórdicos, en especial Thor y Odín. Suelen invocar su protección antes de embarcarse en una empresa importante o entrar en combate; aunque casi ningún miembro del clan es clérigo o está relacionado íntimamente con la iglesia.
La tendencia política es complicada dentro del grupo, pero tiende a apoyar las leyes y gobernantes actuales. Esto se da sobre todo en Ugarth, quien ocupa un lugar importante en el ejército gracias a las políticas del Rey Asgrim; sus hijos, sin embargo, se interesan poco por el tema, aunque expresan su desacuerdo con ciertas leyes o costumbres antiguas que consideran deberían cambiar.
Internamente la organización familiar tiene su centro en el padre de familia, o el hombre de la casa (que casi siempre es la misma persona), el cual tiene siempre la última palabra. Aunque los descendientes de Ugarth ya son todos adultos y toman sus propias decisiones individualmente.
En el pasado hubo algunos Fadenheim notables; uno fue un poderoso mago llamado Aseneth, cuando “El Arte” no estaba prohibido aún, e inspiraba respeto y temor. Éste se casó con una hermosa elfina hechicera de nombre Ysberyl, quien se dedicaba a fabricar objetos mágicos maravillosos; y tuvieron descendencia, lo que provocó que muchos Fadenheim posean hoy en día algún vestigio de su mezcla élfica. Aquella elfina, en su fascinación y afán por crear objetos que le ganaran la admiración de la gente y un lugar en la historia, creó un día un objeto que le costó muchísimo esfuerzo, sangre y dinero; se dice que parte de su ser quedó plasmada en esa Jabalina de poder descomunal, bautizada como “La Furia de Zeus”. Se trata de una jabalina con una importante carga eléctrica, capaz de convertirse en un rayo devastador al ser lanzada, por lo que el receptor del ataque podría morir o sufrir graves laceraciones y una posible pérdida de la audición; además está especialmente diseñada para volar mucho más lejos que una jabalina normal, hacer mucho más daño del que cualquier ataque de rayo similar haría y retornar a la mano de su portador luego. Por supuesto que semejante artefacto causó admiración en unos y terror en otros, hasta que la fama que adquirió obligó a la arcana pareja a vivir recluidos en una isla fortificada, tras la protección de su séquito, los pasadizos y trampas secretas del castillo, los constructos que crearon juntos y algunas cosas más. Allí estuvieron mucho tiempo, hasta que se dejó de tener noticias de ellos y los dieron por muertos. Se sabe de innumerables aventureros que intentaron penetrar en el castillo Fadenheim para robar sus valiosos tesoros, pero no se conoce absolutamente ninguno que haya podido volver de allí. Hoy en día ya no hay quien sepa decir con certeza dónde se encuentra ese castillo, entre tantas islas que se alzan mar adentro, pero aún los hay quienes se esfuerzan por investigar su localización para hacerle una visita.

3 comentarios:

  1. Algunos nombres son de D&D, otros son nombres de procedencia alemana o escandinava, y otros (como Schlâgtz) son puras ganas de enredarse la lengua al pronunciar, ajaja

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  2. Te atragantaste con algo con es schlâgtz! jaja Che bolo medio muy Señor de Los Anillos o no¿? por momentos te vas a la mierda describiendo :P jeje pero esta bueno

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  3. Si, en esta narración sí, pasa que es más descriptiva que otra cosa. La de Alysan ya está escrita más como un cuento, con diálogos, etc. Ahí me jugué más para atraer lectores (En la historia de Alysan) aunque hasta ahora solo la criticaron mujeres, con una crítica bastante buena; quisiera saber si a los hombres también les atrae. Según dicen, es atrapante y te dan ganas de leer más. Espero que les guste a todos

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